Una buena sopa de mariscos, es fácil hacer, siempre y cuando los mariscos sean frescos.
Además, no es necesario que nos gastemos un dineral, ya que siempre podemos sustituir las almejas por chirlas, los carabineros por gambas arroceras y en general, cualquier otro ingrediente por otro del mismo tipo, pero más barato.
- 150 gramos de almejas
- 150 gramos de berberechos
- 150 gramos de anillas de calamar
- 300 gramos de mejillones
- 200 gramos de carabineros pequeños
- 100 gramos de gulas
- 1/2 pimiento verde
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 cebolla
- 4 cucharadas soperas de tomate frito
- 2 huevos duros
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 2 hojas de laurel
- 1/4 de gramo de azafrán
- Sal
Para empezar coceremos las almejas, los berberechos y los mejillones en un litro de agua con sal y reservaremos el caldo. Estarán cuando se abran.
Picaremos las verduras y las saltearemos con el aceite, hasta que estén bien pochadas. Las trituraremos y las pasaremos por un chino.
Colaremos el caldo del marisco, antes de ponerlo en una cazuela con la verdura triturada. Lo llevaremos a ebullición. Agregaremos el azafrán y los calamares.
Separaremos las almejas, berberechos y mejillones de su cascara y los repartiremos en los recipientes en los que los sirvamos, ya sean platos, tazones o cazuelas de barro.
Pelaremos los carabineros y les quitaremos las cabezas, que introduciremos en el caldo en un chino, para que suelten el jugo, pero no nos llenen la sopa de bigotes. Para sacar el máximo partido a las cabezas, las aplastaremos con un tenedor, mientras cuecen.
Dejaremos que la sopa se cocine a fuego medio, durante 25 minutos y le añadiremos los carabineros para que se hagan en los últimos 5 minutos de cocción. Retiraremos las cabezas de carabinero a los 10 minutos.
Si es necesario, bien por que el caldo reduzca demasiado, bien por que tenga un sabor demasiado fuerte, le pondremos más agua, hasta que esté a nuestro gusto.
Cortaremos el huevo en gajos y los repartiremos en los recipientes en los que vallamos a servir. Haremos lo mismo con las gulas.
Ya solo nos quedará añadirle el caldo bien caliente y servir.
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