viernes, 28 de septiembre de 2007

Recetas: zanahorias babies al brandy

La verdad es que esta receta no es un plato completo, más bien es una guarnición que podemos utilizar para muchos segundos platos.

Hace ya algunos días, preparamos una receta de escalopines a los que les va de maravilla esta guarnición, que pese a su sencillez nos puede aportar un toque semi-dulce a gran cantidad de platos.

Aunque en la mayoría de los hogares nos conformamos con las típicas patatas fritas o en puré, las guarniciones podrían ocupar un extenso terreno dentro de la cocina, pues a todos nos gusta paladear varios sabores, de tal forma que siguiendo al plato esta el acompañante.

Un acompañante, que si es compatible con el acompañado, nos hará disfrutar mucho más que a solas. Sigo hablando de la guarnición. ;-)

Esta receta proviene de la vecina Francia, y aunque esta es una variación, podríamos decir, que es un plato de la cocina francesa de toda la vida.

Los ingredientes son los siguientes:

  • 1/2 kilogramo de zanahorias babies
  • 1/2 vaso de brandy
  • 2 cucharadas soperas de salsa de soja dark
  • 2 cucharadas soperas de mantequilla
Las zanahorias babies son zanahorias a las que no se ha dejado crecer, pero si no las encontramos podemos utilizar las de tamaño estándar cortadas en rodajas.


Pelaremos las zanahorias, pero no le quitaremos los brotes superiores, para que el verde de los brotes contraste con en naranja de las zanahorias. A veces las babies vienen muy limpias y no merece la pena pelarlas, en ese caso prescindiremos de lo dicho anteriormente y solo las lavaremos.

Preparemos una cacerola con agua y la salsa de soja, pero con un litro de agua bastará, pues si usamos más agua, necesitaremos también más salsa de soja. Añadirle salsa de soja al agua potenciará el sabor de las zanahorias sin salarlas.


Blanquearemos las zanahorias en agua hirviendo con la salsa de soja, alrededor de 5 minutos, hasta que su color aumente en brillo. Este proceso me encanta, porque una de las cosas más impresionantes de la cocina son los colores que podemos obtener.
Enfriaremos la verdura con agua con hielos.

En una sartén fundiremos la mantequilla y la mantendremos en el fuego hasta que oscurezca. Este el momento de echar las zanahorias, que saltearemos ligeramente, durante unos minutillos, antes de añadirle el brandy.

En cuanto la sartén coja calor y las babies hayan admitido la grasa, rociaremos las zanahorias con el brandy, y las apartaremos del fuego para flambearlas. ¡Con mucho cuidado! Acercaremos una llama al vapor encima de la sartén, preferiblemente con un palillo o similar.
Serviremos cuando se apague el fuego, pero sin dejar que se evapore el caldo.


A mi, no me gusta ponerle sal, pero si no nos gusta de esta manera solo hay que añadírsela al agua de la cocción. Mejor si la probamos, porque con la sal y la salsa de soja, es probable que nos pasemos.

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jueves, 27 de septiembre de 2007

Recetas de cocina: Caldo de pollo

Hace poco, un amiguete, un poco cocinillas, me comentaba que una de las cosas que no sabe hacer, y es parte importante de muchas recetas, son los caldos y que utilizando caldo en pastilla, los resultados de casi todas sus comidas eran similares en sabor, y aunque estaban ricas, lo que buscaba era un toque más casero.

Ni corto ni perezoso, empecé a hacerle preguntas, intentando averiguar el tipo de receta que intentaba cocinar y ha explicarle la cantidad de caldos de pollo que se podían hacer.

Que si los chinos hacen un caldo claro de pollo y pato,... que si para hacer un buen caldo debes cocinarlo 3 ó 4 horas, o... que si las verduras que aromatizaban el caldo, debían ser unas u otras dependiendo de la receta...

Cuando termine de explicarle me contestó: Bueno y ahora que ya has vacilado bastante ¿Me explicas como hacer un caldo sencillito?

La verdad es que me gusta vacilar, quiza demasiado, así que me quede callado y le di la siguiente receta.



  • 2 litros de agua

  • 3 esqueletos o caparazones de pollo

  • 3 zanahorias

  • 2 puerros (solo lo blanco)

  • 2 ó 3 hojas de laurel

  • 1 par de ramitas de perejil

  • Sal y unos granitos de pimienta negra o de Jamaica

Con estos ingredientes hay suficiente para hacer un buen caldo de pollo.

Pondremos todos los ingredientes en agua fría y lo cocinaremos durante al menos media hora.

El líquido debería reducir hasta que fuera la mitad del que hubiéramos puesto, en este caso nos quedara 1 litro aproximadamente. Pero para hacer un caldo en condiciones, se necesita un poco más de paciencia.

Para conseguirlo haremos lo anterior, pero en vez de cocinarlo media hora, lo pondremos a fuego lento, y lo iremos desespumando a cada rato para que nos quede transparente.

Dejaremos que reduzca hasta la mitad de su volumen, durante el tiempo que necesite, sin subir el fuego. La cocción debe ser lenta para que no nos quede turbio y, al final, rectificaremos de sal y lo colaremos con un colador fino.

Si no vamos a gastarlo todo o lo preparamos para tenerlo de reserva, podemos congelarlo. Usaremos las cubiteras para este propósito, colocando en una bolsa los cubitos y guardándolos en el congelador. De esta manera podremos gastar lo que necesitemos en cada momento.

Mi amigo quedo satisfecho, espero que vosotros también.

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martes, 25 de septiembre de 2007

Aromas: La Canela

La canela, utilizada desde hace siglos, es una especia bastante versátil, pudiéndose utilizar en platos dulces y salados, como perfume, o incluso si la utilizamos en rama tiene aplicaciones variadas, como por ejemplo como cucharilla para el café u otras infusiones, masticándola más tarde para paladear su exquisito sabor.

El loco emperador romano Nerón, en su antiguo imperio romano, sentenciaba que la mejor manera de demostrar el poder y la riqueza, era quemando canela. Esta reflexión era acertada pues el precio de esta especia era desorbitado. Más tarde demostrando su piromanía, usó para encender la pira que quemó a su mujer, Popea, todas las reservas de canela de un año para Roma.

Mucho antes, Moisés la mezclaba con los aceites utilizados para ungir y la casia (especia muy parecida) ya se usaba en china hace más de tres mil años.

Sobre el año 1500, portugueses y holandeses se disputaban el comercio de la canela, cuyo principal exportador era Sri Lanka. El rey de este país decidió que los tributos que le pedían los portugueses eran demasiado altos, dándoles a los holandeses el monopolio de la canela. Desgraciadamente para el rey, los holandeses subieron los impuestos (nada ha cambiado ¿Eh?), superando con creces la cantidad que pedían los portugueses.

Después de años en los que Holanda manejaba el precio de la canela, monopolizando el mercado, quemando plantaciones para que subiera el precio o incluso quemando las reservas de Ámsterdam, ingleses y franceses llevaron la planta a Islas Mauricio, Seychelles, India, etc.

Ahora también se cultivan en Brasil y en el Caribe, aunque los principales productores son Sri Lanka (80% de la producción mundial), Seychelles y Madagascar.

Después del tsunami de 2004, las perdidas en las plantaciones de Sri Lanka fueron incalculables, pero gracias a algunas organizaciones como Cruz Roja, las plantaciones vuelven a florecer y a dar beneficios, necesarios por otra parte en un país renqueante después de la tragedia.

(ver foto)



La canela se saca de la corteza de un árbol originario de Sri Lanka, y aunque sobre todo la utilicemos en postres, hay un montón de guisos dentro de la cocina oriental o árabe en los que se utiliza.

La debemos usar en rama cuando la guisemos y en polvo para terminar los platos y si tenemos espacio en el frigorífico la conservaremos dentro, envuelta en papel transparente o film. Si no disponemos de espacio en la nevera, aguantará también bastante tiempo en un bote, que colocaremos en un lugar fresco y seco.

Por cierto, usadla como cucharilla del café, es algo que no te esperas. Si podéis probadlo.

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Recetas de cocina: Ensalada de colas de cangrejo con berros y manzana en caramelo

Normalmente las recetas que publico son sencillas, porque no creo que la cocina deba ser siempre compleja. Pero hombre, algunas veces para lucirnos, tendremos que embarcarnos en tareas más complejas.

La ensalada de hoy lleva trabajo, aun así estoy seguro de que podéis con ella.

Necesitaremos:

  • 1 kilogramo de cangrejos de río
  • 1 lollio rosso
  • 100 gramos de berros
  • 4 ó 5 hojas de laurel
  • 1 manzana
  • 50 gramos de azúcar
  • Sal
Para el aliño:

  • 1/2 vaso de aceite suave
  • 3 cucharadas soperas de mostaza de Burdeos
  • 2 cucharadas soperas de azúcar
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharada sopera de vinagre de jerez
  • 1 cucharada sopera de agua
Vamos a ver... los pasos a seguir son:

En primer lugar pelaremos la manzana y la cortaremos en laminas finas (máximo de 2 milímetros), las echaremos en el azúcar y la daremos un par de vueltas como cuando empanamos, seguidamente las pondremos en la rejilla del horno, donde las cocinaremos a 80ºC durante un cuarto de hora o hasta que endurezcan y queden crujientes.
Es conveniente poner debajo de la rejilla una bandeja del horno durante la cocción, para no manchar demasiado. No os preocupéis si la manzana se dobla o coge forma, eso les dará una apariencia muy "chic".

Lavaremos bien y coceremos los cangrejos en abundante agua con sal y el laurel. Introduciremos los cangrejos en el agua hirviendo durante 3 ó 4 minutos y los enfriaremos en agua con hielo.

Limpiaremos bien el lollio rosso y los berros intentando dejarlos lo más secos que sea posible.

Pelaremos los cangrejos y reservaremos las cabezas para decorar. Algo importante es recortar un poco la parte de la cola que se unía con la cabeza, dejando un corte limpio.

El aliño lo prepararemos en un vaso de batidora con todos los ingredientes excepto el aceite. Con la ayuda de la batidora, montaremos el aliño añadiendo el aceite poco a poco, como haciendo una mayonesa.

Mezclaremos la verdura con las colas y aliñaremos.

Haciendo un bouquet (un montoncito curioso), lo dispondremos un poco desplazado del centro del plato y jugando con nuestro artista interior, iremos colocando las laminas de manzana en la ensalada como nos parezca más bonito.
Oponiendo las cabezas, con las pinzas hacia el exterior del plato, terminaremos la presentación. No hace falta que usemos todas las cabezas, con un par por ración nos servirá.
Disfrutadlo.

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lunes, 24 de septiembre de 2007

Trucos de cocina: Perejil

Desde Karlos Arguiñano hasta el cocinero de Casa Pepe o la abuela del pueblo, utilizamos el perejil en nuestros platos, bien para decorar, para dar aroma y sabor o simplemente color.


El perejil posee dos variedades que utilizamos mucho en nuestras cocinas: el de toda la vida y el perejil rizado.

La primera, más sabrosa, nos aporta un sabor más intenso.

La segunda, mucho más vistosa, pero con menos sabor, se suele utilizar para decorar.

Si hacemos la compra nosotros mismos, sabremos que normalmente, el perejil es gratis, al menos en Madrid. Nos lo regala el frutero o el carnicero. Sin embargo me parece un desperdicio, que muchas veces no seamos capaces de pedir lo que necesitamos y nos den manojos de perejil, casi como para alimentar un ternero.

Este es un fallo que cometemos todos y yo me incluyo, pero no creo que sea razonable tirar comida por nada del mundo, ni el perejil (11 millones de niños murieron de desnutrición solamente el año pasado).

Así que, si tenemos mucho, lo podremos conservar de varias formas:

Podemos secarlo para utilizarlo más tarde. Para realizar esta operación, separaremos las hojas y las dispondremos en papel de periódico no demasiado amontonadas. Lo mantendremos unos días en un lugar seco y cálido, moviendo de vez en cuando, las hojas más pegadas que encontremos.

Si solo necesitamos conservarlo unos días, le cortaremos un poquito los tallos en forma sesgada y lo introduciremos en un vaso con agua como si fuera un jarrón con flores, en vez de una planta aromática.

Haciendo esto, si lo dejamos en el frigo, el perejil aguantará alrededor de una semana. Fuera de la nevera un poco menos, pero conservará mejor su sabor.

También podremos picarlo y congelarlo, perderá ligeramente sus propiedades pero nos aguantará mucho más tiempo.

Otra cosa que debemos saber es que los tallos de todas las plantas suelen aportar más sabor que las hojas, así que para hacer un caldo, por ejemplo, haremos un hatillo con los tallos y los cocinaremos atados para después retirarlos.

Ahora bien, si solo vamos a utilizar las hojas y debemos picarlas, cortaremos deslizando el cuchillo alante y atrás, pues si cortamos solo haciendo presión de arriba a abajo, lo que haremos será machacarlo y soltara demasiado liquido estropeándonos el plato.

El perejil, como casi todas las hierbas aromáticas y especias, tiene una alta toxicidad, esa propiedad es la que actúa de conservante, porque la verdadera función desde antaño de estas, es la conservación de alimentos. Marco Polo viajo hasta China no solo por seda sino también por especias, que vendería a buen precio a otros comerciantes, que las utilizaban para, por ejemplo, conservar piezas de carne, ya que la toxicidad de estas retardaba la acción de bacterias sobre ella.

Bueno volvamos al perejil.

¿Qué pasará cuando queramos hacer una Salsa Verde? En este caso utilizaremos un mortero para machacar las hojas y que suelten la clorofila, que será la encargada de dar color a nuestra salsa. Cortándolo no conseguiremos el mismo resultado.

A la reina Isabel la católica no le gustaba nada el ajo, y los cocineros de la corte utilizaban algunos métodos para disimulárselo dentro de las recetas que cocinaban.
Aun así, solía darse cuenta del engaño y en una de las ocasiones en las que lo ocultaron con perejil, la reina sentenció "... y viene el villano vestido de verde.".

Os dejo con esta pequeña cita curiosa de uno de nuestros antiguos regentes.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Recetas de cocina: Escalopines al limón

Aunque en la cocina una de las cosas más importantes es gastarse poco dinero, de vez en cuando hay que darse pequeños lujos. No es difícil que podamos satisfacer nuestros paladares al menos dos veces al mes, si sabemos aprovechar los restos de otros días y hacemos compras con cuidado.

El plato que os traigo hoy, no es excesivamente caro, pero tampoco es barato.

Vamos a utilizar unos escalopines de ternera blanca o rosada (dependiendo de la zona en la que nos encontremos recibe un nombre u otro), que como ya os he dicho no son baratos, pero la verdad es que le receta gana muchísimo con esta carne. Siempre podéis hacerlo con otro tipo de filetes, pero la ternera blanca es realmente adecuada porque es mucho más tierna y suave, que la carne de ternera roja.

La receta en si, es muy sencilla (no quiero liaros con platos demasiado complejos), pero la empezaremos a preparar un día antes, aunque este paso sólo nos llevara 5 minutos.

Vamos con la receta.

  • 4 filetes de ternera blanca (o 12 escalopines)
  • 1/2 vaso de zumo de limón
  • 6 decilitros de nata líquida (600 ml)
  • 1/2 vaso de aceite de oliva suave
  • Harina para enharinar los escalopines
  • Sal y pimienta blanca
  • Perejil picado

El primer paso, ese del que os hablaba antes, es solamente dejar el zumo exprimido del día anterior. Puede que eliminemos la vitamina C, pero también parte de la acidez del limón, suavizando el sabor de la salsa.

Al día siguiente, empezaremos por salpimentar los escalopines. En el caso de que sean filetes, los cortaremos en tres trozos por filete para obtener los escalopines.

Con la harina, que no debe ser para rebozar, sino normal, enharinaremos la carne y en una sartén con el aceite bien caliente pasaremos, vuelta y vuelta, los escalopines. Solo un momento, pues si se doran, oscurecerán la salsa.

Una vez retirados de la sartén, le quitaremos a ésta el aceite y volveremos a echar la carne en esa misma sartén recogiendo de este modo el fondo proteínico que pudiera haber soltado la carne. Esto nos aportará sabor.

No hemos utilizado aceite de oliva virgen, porque al tener un sabor tan potente mataría otros sabores de la receta.

Pondremos la sartén con los escalopines en el fuego, añadiéndole el zumo de limón y dejándolo reducir hasta que se consuma.

Cuando hayamos terminado con el paso anterior, añadiremos la nata liquida con un poco de sal y pimienta, dejándola reducir de igual modo, aunque sólo hasta que espese. Salpicaremos por encima con el perejil picado y serviremos los escalopines con su salsa.

Este segundo plato se completaría con una guarnición de champiñones o patatas fritas, aunque unas zanahorias babies al brandy irían de perlas. Para saber como hacerlas mira en las siguientes recetas, pues explicaré como prepararlas muy pronto.

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jueves, 20 de septiembre de 2007

Conservación: Moluscos

Con el precio que tiene el marisco, y con lo rico que está, es una verdadera lastima tener que tirarlo porque se nos haya echado a perder.

Lo mejor, sin lugar a dudas, es consumirlo lo antes posible, si puede ser, en el mismo día en que lo hemos comprado.

Los fines de semana, que es cuando se compra y consume más marisco, suelen ser un poco locos ¿o solo me pasa a mí? ;-)

A veces, queremos preparar, yo que se, una paella o unas gambas a la plancha porque vienen invitados.

Pero sin que nos lo esperemos nos sale otro compromiso o problema y tenemos que retrasar la cita ¿Y que hacemos pues con el marisco que habíamos comprado? ¿Lo podremos utilizar unos días más tarde?

La respuesta es sí, aunque dada su cantidad de nutrientes, cada día e incluso cada hora, es una guadaña que corta la calidad del producto, de tal modo que es aconsejable consumirlo lo antes posible.

Los moluscos, suelen llegar a nuestras casas vivos y con una buena manipulación, aguantaran al menos tres días.

No hay mejor envase para almejas, chirlas o mejillones, que la red en las que podemos verlos en las pescaderías y si hemos comprado una red entera, la forma de conservarlos será colocarlos en la misma red en un plato hondo, cubiertos con un paño húmedo y por supuesto en el frigorífico.

En el caso de que hayamos utilizado una parte de los moluscos, conservaremos la red utilizándola para guardar el marisco como os expliqué antes, pero para que no se estropee, apretaremos la red todo lo que podamos con un tenedor, introduciendo la parte del mango de este en la parte sobrante y retorciendo el cubierto varias vueltas hasta que esté bien prieto. Después engancharemos los pinchos del tenedor en la red (igual que los moños que se hacen las chicas con un palillo chino) y lo mantendremos ahí, hasta que vayamos a cocinar.

Si no disponemos de red, podremos mantener sus cualidades al menos uno o dos días utilizando un tupperware abierto y el consiguiente paño húmedo.

Ahora bien, si los moluscos tienen que aguantar varios días, no queda más remedio que cocinarlos, ya que la congelación no es adecuada para este tipo de marisco.

Utilizaremos, para este fin, un cacharro ancho pero no muy alto. Procurando que el producto ocupe toda la cazuela, lo cocinaremos con poca agua (ligeramente cubiertos) y algo de sal. Los meteremos en un tupperware con el caldo de la cocción, de esta manera aumentaremos su caducidad unos días (al menos 4 ó 5).


Escabechar es otra forma de conservación, pero para mi gusto, este proceso sirve solo para los mejillones.

Espero, que estos consejillos os sean útiles y que no volváis a tirar nada más que lo justo.


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miércoles, 19 de septiembre de 2007

Postres: panchineta de crema con baño de chocolate caliente

Pensando, que postre iba a ser el siguiente, recordé por lo que me gusta, este, típico del País Vasco.

Tiene una elaboración sencilla pero con muchos pasos, o sea que si lo que queremos es regalar este delicioso postre a amigos o familiares después de una buena comida, lo mejor será dejarlo preparado para terminarlo justo antes de servirlo.
No os preocupéis que voy a explicaros todo perfectamente.

Para la masa

  • 1 lámina de hojaldre
  • 30 gramos de Canela en polvo
Para la crema pastelera
  • 1/4 de litro de leche
  • 75 gramos de azúcar
  • 1 huevo
  • 1 cucharada sopera de mantequilla
  • 40 gramos de Maizena
  • 1 monda de limón

Para el baño de chocolate

  • 100 gramos de chocolate de cobertura
  • 100 gramos de mantequilla
Para decorar
  • Menta fresca
Lo mejor es empezar este plato por el relleno, y si la masa de hojaldre esta congelada, la descongelaremos.

En un cazo, pondremos la leche con la monda de limón para que hierva .

Por otro lado, batiremos el huevo con el azúcar y la Maizena ayudando con un poco de leche fría para que todo deslíe perfectamente. Una vez que la leche este en ebullición, añadiremos el resto de ingredientes de la crema y sin dejar de remover lo mantendremos en el fuego 3 minutos.

Al retirarlo del calor le pondremos la mantequilla y removeremos una última vez hasta que se derrita y se mezcle con la crema.

Una vez descongelado el hojaldre, si había que hacerlo, cortaremos la lámina en cuatro trozos iguales y espolvorearemos la canela por sus dos caras, pasando más tarde la mano para extenderla bien.

Ahora que ya tenemos la canela extendida, dispondremos en una bandeja untada con mantequilla, los trozos hojaldre y la meteremos en el horno previamente calentado a 200ºC, donde cocinaremos las panchinetas hasta que doren.
Aumentarán su tamaño considerablemente (hasta 5 centímetros más o menos). En este caso, como la canela no nos dejará ver el color de la masa, debemos fijarnos en el de los laterales.

Cuando enfríe, cortaremos el hojaldre como si fuera un bocadillo, teniendo especial cuidado pues se puede romper con facilidad si hacemos demasiada fuerza.

Rellenaremos las panchinetas y las reservaremos hasta que se vayan a comer.

Al final de nuestra comida, prepararemos el baño de chocolate poniendo la mantequilla y la cobertura en un bol. Meteremos la mezcla en el microondas y la calentaremos 30 segundos, después removeremos y repetiremos esta acción dos o tres veces, hasta derretir el chocolate completamente.
El chocolate no debe pasar de 40ºC, asi que no lo mantendremos más de 30 segundos en el micro.

Mientras preparamos el baño, calentaremos las panchinetas en el horno 5 minutos.

Presentaremos el postre con la panchineta cubierta con un poco de chocolate, lo justo para que escurra ligeramente por los lados y decoraremos con unas hojas de menta.

Presentamos tres nuevos Blogs: cocina, arte y quejas

Tal como hemos publicado en los todos los blogs de la red, hoy es presentado oficialmente Paladear.com el blog de cocina de The Blog's Team. Ha sido publicado así:


Por fin ha llegado la hora de hacer la presentación en público de los nuevos blogs de The Blogs Team en los que llevamos meses trabajando y haciendo cambios para mejorarlos antes de la puesta de largo, y aunque iréis viendo cambios en los próximos meses, al menos ya están preparados para lanzarlos oficialmente.

En esta nueva etapa de expansión, pretendemos crear nuevos blogs que abordarán temáticas muy diversas y con ellos afrontaremos nichos de mercado en los que estamos convencidos que podemos aportar cosas, y así presentamos hoy los tres primeros:


Paladear.com - Este es un blog de cocina en el que queremos darle un matiz diferente. Por supuesto que incluye recetas, trucos, y mucho más, pero desde una perspectiva de cercanía, contado por un chef amigo, con un lenguaje coloquial y de cosas que nos afectan tanto a los que nos gusta meternos entre los fuegos de vez en cuando como a quien lo hace a diario y quiere mejorar sus recetas.


PasionporelArte.com - En este blog vamos a tocar la temática del arte en su expresión más amplia, ya que consideramos que el arte no es solo lo que encontramos en los museos, sino que hay mucho arte en las cosas cotidianas, en la propia calle, y a través de fotografías de todo tipo podremos ir viendo escenas que reflejan sentimientos, edificios, personas o situaciones que de una u otra manera tiene que ver con aspectos artísticos de la vida.


DesAtencionalCliente.com - Este va a ser el blog más polémico de todos cuantos pretendemos afrontar, ya que vamos a pisar callos que harán mucho ruido.

Nuestra intención no es cargar contra nadie sino dar un altavoz a las personas que a diario vivimos situaciones de indefensión ante algunas empresas que piensan que el cliente solo está para que pague y no para atenderle, y aquí podrá poner de manifiesto lo que le ha ocurrido, el nombre de la empresa y como fue desatendido, con el objetivo de que esto sea conocido por el resto de visitantes del blog antes de comprar en esa empresa. Nada más... y nada menos.

De esta forma la red actual The Blog's Team queda así:


Aprovecho para agradeceros sinceramente una vez más vuestra fidelidad en las visitas y comentarios que hacéis a los diferentes blogs de nuestra red, ya que esto tiene sentido porque vosotros estáis ahí. Esperamos y deseamos que estas nuevas incorporaciones os gusten, y ya sabéis que como siempre, estamos encantados de que opinéis y nos digáis tanto lo que os gusta como lo que pensáis que podemos mejorar.

En las próximas semanas habrá más novedades. Aquí empieza la cuenta atrás para la presentación de los próximos blogs en los que ya venimos trabajando desde hace un tiempo.
¿De que tratarán? No os adelanto nada (que malo soy) pero os aseguro que serán sorprendentes e interesantísimos.

martes, 18 de septiembre de 2007

Recetas de cocina: Salmón en salsa de mantequilla al Eneldo

Ya se que el nombre del plato de hoy pueda echar para atrás a todos aquellos preocupados por la línea, ya que el salmón tiene un alto contenido graso y la mantequilla no digamos.

Realmente es una receta altamente calórica, pero las calorías que consumimos deben ser equilibradas, no nulas. No es nada malo disfrutar de vez en cuando de nuestros paladares, y si acompañamos esas comidas, mas calóricas, con otras que lo sean menos, estaremos comiendo equilibrado que es lo adecuado.

Esta receta os va a gustar y acompañada con una ensalada resulta una comida o cena equilibrada.

  • 4 raciones de Salmón (rodajas o filetes)

  • 2 ó 3 Chalotas medianas (una vez cortada, como una taza mediana de café)

  • 250 gramos de mantequilla

  • 4 cucharadas soperas de vinagre de manzana

  • 3 cucharadas soperas de azúcar

  • 1 cucharada sopera de aceitunas negras picadas muy finas

  • Eneldo, pimienta blanca, sal

Pochamos la chalota con una cucharada de mantequilla a fuego lento y a media cocción le añadiremos el azúcar y el vinagre, hasta que quede transparente y evapore el líquido.

Cortaremos la mantequilla en taquitos y se la añadiremos al fondo anterior con mucho cuidado de que no oscurezca a fuego muy bajo y sin dejar de remover hasta que la mantequilla se derrita, pero sin llegar a dejarla totalmente liquida (la textura es de gel). Le pondremos entonces una buena cantidad de Eneldo, una cucharada sopera esta bien.

Reservamos la salsa en un sitio templado, para que no endurezca demasiado.

Después de salpimentar el Salmón, lo untaremos con un poco de mantequilla lo meteremos al horno unos 5 ó 10 minutos a 200ºC, dependiendo del tamaño del pescado.

Colocaremos el Salmón en el plato, lo cubriremos con la salsa, mientras este todavía caliente y podemos terminar de decorar con las aceitunas negras picadas, haciendo un dibujo, una línea, o lo que más os guste.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Comprando melones


Es difícil para todos comprar melones y acertar. Lo más normal es que a lo largo del verano nos comamos algunos "pepinos", y aunque hay muchos factores que influyen, la verdad es que sabiendo algunas cosas, acertaremos más.

Hay varios tipos de melón, pero vamos hablar de la variedad "piel de sapo" que es la más consumida en nuestro país y la mejor desde mi punto de vista.

Según nos vamos acercando al fin del verano, puede que encontremos melones que al comerlos nos dejen un regusto amargo.

Estos suelen ser melones de tercera o cuarta flor, es decir, que se recogen de plantas que ya han dado dos o tres cosechas con lo cual, están fatigadas y no consiguen alimentar como es debido al fruto.

No hay manera de evitar esto, aunque los agricultores suelen venderlos más baratos, así que, si nos encontramos chollos como "4 melones 5 euros", más vale que desconfiemos.

El melón acumula agua, así que, normalmente los melones más pesados suelen ser buenos, pero lo importante es que sea compacto, que pese aunque no sea muy grande.

Los fruteros suelen saber lo que venden y ellos utilizan algunas técnicas para saber cuales son los mejores:

Golpean el melón esperando que retumbe, buscando un sonido como el que oiríamos golpeando recipiente lleno de líquido y sin aire.

Buscan melones que no sean totalmente verdes, sino que sean verdes tirando a marrón rojizo o naranja, ya que por el color podemos saber si ha tenido suficiente sol, imprescindible para que sea dulce.

No debemos buscar los que tengan pieles lisas y sin imperfecciones, la vida del campo es dura hasta para los melones, y eso se tiene que verse.

El olor es importante, si pasas por una frutería que embriaga con el olor de sus melones posiblemente sean buenos.

Pero sin embargo, hay una práctica muy extendida, en la que apretamos los extremos de esta fruta y después inspiramos su aroma para ver si es de nuestro gusto, que no debemos utilizar, estropearemos la fruta.

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  • Macedonia de frutas amarillas con grosellas

viernes, 14 de septiembre de 2007

Recetas de cocina: Ensalada de rúcula con crujientes de parmesano y jamón

Dicen, aunque no puedo asegurarlo, que la rúcula tiene propiedades afrodisíacas.

Así como el marisco o las fresas o el chocolate tienen fama de ser auténticos y verdaderos afrodisíacos, cosa que tampoco puedo asegurar, la rúcula posee un sabor potente, con mucha personalidad, que posiblemente con su carácter salvaje le den ese toque exótico que necesita un alimento para estar categorizado así.

Realmente no he conseguido grandes resultados "erótico-festivos", ni con unos ni con otros, pero si que puedo asegurar que una cena bañada con un buen vino, una presentación adecuada y satisfaciendo los paladares con un buen plato, y las mentes con una conversación entretenida, conseguiremos mejores resultados.

  • 250 gramos de rúcula
  • 200 gramos de queso parmesano
  • 100 gramos de jamón serrano en lonchas o tapas

    Para el aliño
  • 5 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada sopera de aceto balsámico di Modena
  • Sal y pimienta negra
Rallaremos el queso, mejor con un rallador ancho, para que las virutas no sean demasiado pequeñas y las depositaremos en una bandeja del horno extendidas sobre papel de aluminio.

Meteremos la bandeja a 160ºC unos diez minutos hasta que quede crujiente y dorado, después lo dejaremos enfriar y lo reservaremos.

Después haremos lo propio con el jamón, poniendolo en el horno hasta que endurezca.

Lavaremos la rúcula y prepararemos el aliño mezclando el resto de ingredientes en un bol. Aliñaremos la verdura en ese mismo bol.
Presentaremos la ensalada preparando un bouquet con la rúcula ya aliñada en el centro del plato, le colocaremos unos trozos del crujiente de queso y de jamón por encima y serviremos.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Recetas de cocina: Patatas revolconas

Seguro, hay muchos de nosotros, que disfrutamos de tener familia en Castilla y de los platos sencillos, pero sabrosos, que allí podemos encontrar. Una de las recetas que más me gustan, tanto por su sencillez como por su sabor, es la de las patatas revolconas.

Pensemos que para combatir el frió y el trabajo en el campo de Castilla, cosa importante, era la alimentación, en la que podremos encontrar platos muy energéticos. Este es uno de ellos, pero vamos a la receta que es a lo que estamos.

  • 5 patatas medianas
  • 300 gramos de panceta fresca
  • 4 cucharadas soperas de aceite de oliva
  • 1 cucharada sopera de pimentón
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de perejil picado
  • Sal y pimienta blanca

Después de cocer las patatas limpias y troceadas, en agua salada durante unos 20 minutos, empezaremos por salpimentar la panceta y cortarla en trozos no muy grandes.

Calentaremos el aceite en una sartén en la que freiremos los ajos y la panceta hasta que este dorada. A fuego medio para que la panceta no se nos quede cruda y para que no se nos queme el aceite, terminaremos de hacerla y la retiraremos quitándole los ajos, pues no los utilizaremos más que para dar aroma.

En la sartén con el aceite y la grasita de la carne, pondremos el pimentón con cuidado de que no se nos queme.

Después de unos segundos lo apartaremos del fuego y se lo añadiremos a las patatas machacándolas inmediatamente con un tenedor para que no se queden hechas puré, sino que todavía podamos encontrar trozos pequeños de patata.

Añadir la panceta y remover.

Si nos gusta el picante podemos preparar este plato con pimentón picante, valga la redundancia, ya que lo acepta perfectamente.

Para presentar, lo mejor es utilizar un cacharro de barro y un poco de perejil picado en el tope para dar color.

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miércoles, 12 de septiembre de 2007

Utensilios de cocina: Cuchillos, Como cuidarlos

Personalmente, soy de la opinión, que todo en nuestra cocina debe estar en óptimas condiciones, sobre todo piezas tan importantes y con tanto uso como los cuchillos.

Lo lavaremos después de cada uso, y no intentaremos cortar lo incortable. A no ser que sea un Ginsu de esos de la tele tienda que cortan latas, clavos y un montón de barbaridades más, no creo que los cuchillos normales deban tener ese tipo de uso, aunque puedan.

Cortando imposibles, lo que conseguiremos es desgastar el filo, mellarlo, estropearlo al fin y al cabo, haciéndolo mas peligroso y menos efectivo.

Clavarlo en la tabla o donde sea, puede estropearle la punta y tampoco es una buena práctica.

Perderán el filo, ya que se destemplan, si los metemos en líquidos calientes, así que no debemos usarlos para remover la sopa o cualquier tipo de guiso.

Pero una de las advertencias más importantes, que hay que tener en cuenta cuando trabajamos con un cuchillo, es dejarlo siempre que no lo utilicemos. Si vamos a remover algo en el fuego, lo soltaremos, si vas a coger algo del frigo, lo soltaremos. Intentando siempre estar seguro en la cocina.

También por nuestra seguridad: NO COJEREMOS UN CUCHILLO QUE SE CAE (si estoy gritando). Por muy buenos reflejos que tengamos algún día lo cojeremos por la hoja y el peso hará que se deslice, lo siguiente será como mínimo una visita al botiquín. No es que sepa de adivinación (eso se lo dejo a los compañeros de Mundos Misteriosos), es que lo he visto muchas veces.Lo mejor es recogerlo del suelo.

Vuelvo a recordaros, que afiléis los cuchillos, son menos peligrosos afilados.

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martes, 11 de septiembre de 2007

Trucos de cocina: El Carpaccio

Este es un tipo de técnica en el que laminas muy finas de carne o pescado habitualmente, se presentan en un plato de forma que ocupen mucha superficie y poco grosor de tal manera que podamos aliñarlo totalmente.

El aliño es igual que el de una ensalada, excepto por que lleva más cantidad de limón que normalmente pues es este el que cura el carpaccio. Pero hoy querría explicar como conseguir esas láminas tan finas.

No es tarea fácil, sin embargo podemos encontrar empaquetados de carpaccio en algunas tiendas, pero si no queremos que sea de carne o simplemente queremos hacerlo nosotros mismos tenemos dos opciones:

La primera consiste en hacer un paquete con la carne o pescado y congelarlo y una vez endurecido cortarlo con una maquina de cortar fiambre, pero esta no suele se parte de una cocina familiar, así que la siguiente opción es mas adecuada para hacerlo en casa.

Cortaremos la carne lo mas fino posible y la dispondremos sobre un trozo de film o papel transparente, previamente doblado para aumentar su resistencia. Lo cubriremos con otro trozo de film igual al de abajo, y con ayuda de una apalmadera o una piedra plana lo golpearemos hasta conseguir el grosor que buscamos.



Después lo único que tenemos que hacer es retirar uno de los trozos de film y poner el carpaccio en un plato por la cara descubierta, presionar para que el carpaccio se adhiera al plato y retirar el film superior justo antes de aliñar para que no se reseque.

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lunes, 10 de septiembre de 2007

Receta de cocina: Crema de champiñones con picatostes al Ajo

Dentro de muy poco empieza la temporada de los hongos, y si sabemos que estamos recogiendo sin peligro, podemos utilizar otro tipo de setas para esta receta como boletus o champiñones salvajes, eso si, los que no sabemos debemos gastarnos unos euritos en la frutería.


Para la crema:

·200 gramos de Champiñones
·1/2 l. de caldo de pollo
·1 vaso de nata liquida
·1 vaso de vino de Madeira (cualquier vino dulce vale)
·Sal y aceite

Para los picatostes:

·3 rebanadas de pan de molde
·1 diente de ajo
·4 cucharadas de aceite de oliva

Empezaremos por cortar el pan en taquitos quitándole la corteza. Calentaremos el horno a 160 º C., por otro lado trituraremos el ajo y el aceite con la batidora y lo mezclaremos con el pan (no debe de quedar demasiado aceitoso, solo brillante por el aceite). Extenderemos el pan un una bandeja de horno y lo introduciremos en él, cuidando que no se tueste demasiado. Unos pocos minutos valdrán.

Una vez limpios y troceados los Champiñones, se sofríen y se les añade el Madeira para que evapore un poco, después el caldo de pollo dejandolo reducir a fuego medio durante 10 minutos o hasta que coja el gusto necesario. En este momento es cuando le pondremos la nata y un par de minutos hirviendo después apagaremos el fuego y salaremos.

Trituraremos y si no tiene textura de crema pero por el contrario el sabor es el que buscábamos, podemos espesarlo con un poco de Maizena o Tapioca.

Serviremos con los picatostes aparte para que no cojan la humedad de la crema, si es que tardamos en sentarnos a la mesa.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Aromas: El Azafrán


Que haríamos los españoles para hacer una paella en condiciones sin esta espectacular especia. no solo por su "enorme" capacidad colorante sino también por su exquisito sabor y aroma.

El Azafrán se cultiva sobre todo en el sur de España y aunque su precio nos eche para atrás muchas veces y tiremos rápidamente de colorante alimentario, debemos entender que esta especia son los estambres de una flor y cada flor solo tiene tres "pelitos" que son recogidos a mano.

Hace tiempo se utilizaba como perfume al igual que por ejemplo la vainilla , pero también para teñir no solo alimentos, también papel, algunas prendas de ropa y bebidas.

El Azafrán siempre ha estado relacionado con España, de hecho en los países anglosajones se llama "spanish saffron" y esta tan cotizado como aquí. Deberíamos aprender un poco de ellos y utilizarlo razonablemente, ya que siempre se puede utilizar Azafrán y colorante alimentario para obtener un algo de sabor y aroma por un lado y color por otro.

Una manera perfecta de sacar el máximo partido es meter el Azafrán en un trocito de papel de aluminio y ponerlo en un sitio caliente ( cerca del fuego), secándolo conseguiremos aumentar su capacidad aromática. Si además lo machacamos bien en un mortero con un poco de sal para favorecer el triturado, podremos aprovecharlo en su totalidad.

Una paella no es una paella sino lleva Azafrán, digan lo que digan.


jueves, 6 de septiembre de 2007

Postres: Macedonia de frutas amarillas con grosellas


Con este postre podemos quedar como unos reyes ya que no tiene ninguna dificultad, pero además se trata de un plato muy vistoso y con mucho sabor, y si tenemos problemas para que alguien coma fruta, probad de esta manera.

Os cuento un secreto, pero no se lo digáis a nadie: Los niños alucinan con esta macedonia.



  • 4 kiwis gold (kiwis amarillos)

  • 2 melocotones

  • 1/4 de un melón entero

  • 1/4 de una piña entera

  • 50 gramos de grosellas rojas

  • 100 gramos de azúcar glaseada

  • 2 cucharadas soperas de agua

Lo primero sera limpiar la fruta, la pelaremos, la quitaremos los pipos a los melocotones y ese centro tan fibroso que tiene la piña.

Una vez limpia la trocearemos a nuestro gusto ¿Que quiero decir con esto? Pues que la cortemos en trozos con la forma y el tamaño que nos apetezca, aunque si me parece adecuado trocear la fruta más blanda o madura, en trozos más grandes.

Si queremos podemos utilizar un "sacabolas" o una cucharilla de café para hacer trozos esféricos. Pero vamos, si no queremos dedicarle mucho tiempo al cortado, no pasara nada.

Para evitar la acidez de algunas frutas de la receta, así como la grosella y la piña, y para endulzar el resto en general, prepararemos un almíbar con el azúcar glaseada y el agua, batiendolo bien con una varilla o con la batidora hasta conseguir un almíbar espeso y blanquecino.

Terminaremos mezclando toda la fruta y poniéndola en copas de martini o en tazas de consomé, por ejemplo. Añadiremos el almíbar, sin pasarnos, pues sino eliminaríamos los contrastes de acidez que le dan a este postre las variedades de fruta que hemos utilizado.


martes, 4 de septiembre de 2007

Utensilios de cocina: El Cuchillo Cebollero

No se si todo el mundo sabe cual es, dentro del mundo de la cuchillería, el cuchillo cebollero, tiene otros nombres como "trinchero" o "de cocinero". Este en concreto es como el que aparece en la foto y suele ser el rey de los cuchillos pues es muy versátil.

Suele ser grande, a partir de los 20 centímetros y unos 4 centímetros de ancho.

De mi experiencia en cocina, he aprendido o yo al menos he sacado más rendimiento, a algunos con ciertas particularidades que expongo a continuación:

El ancho del cuchillo debe ser suficiente como para que al utilizarlo nuestros dedos no se den en la tabla, en la que efectuaremos el corte, y nos permita que este sea completo, ya que toda la hoja llegará a tener contacto con la superficie en la que cortaremos.

Mucha gente opina que esto no es necesario y que podemos cortar inclinando el cuchillo, pero desde mi punto de vista es una práctica más complicada, ya sea por costumbre o por torpeza.

Preferiblemente que sea fabricado de una pieza. ¿Por qué? Muy sencillo cuantas más partes tenga más fácil será que estas tiendan a separarse.

Sin embargo la mayoría de los cebolleros están hechos con una hoja de metal de principio a fin, solo el mango tiene partes añadidas, este es el caso más normal y no se me ocurrirá decir que son malos, pero con un cuchillo con mango y hoja compacta podremos asegurarnos de que ni el calor ni un mal golpe nos pueda estropear ninguna parte del total. En resumen, la vida del cuchillo será mayor.

El grosor de la hoja también es importante, porque si es muy ancho, al cortar por ejemplo una patata, es probable que la quiebre en vez de cortarla limpiamente, así que nos interesa que sea fino y no endeble para conseguir mejores resultados.

Por favor no temáis los cuchillos bien afilados. Un cuchillo que no corte, desgarra la carne y deja cortes muy feos. Un cuchillo afilado corta limpiamente y como no utilizaremos demasiada fuerza al usarlos, la mayoría de las veces serán cortes menos profundos. Estoy hablando de los que nos podamos hacer a nosotros mismos, por favor tened cuidado.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Receta de cocina: Tempura de verduras

Más que de moda, la cocina japonesa, ya está haciéndose un lugar en los paladares mundiales, y como de momento la mayoría de nosotros no estamos acostumbrados al pescado crudo, he pensado que un plato de lo que es más normal para nuestro gusto es la Tempura. Hacedlo sin miedo que no se os van a achinar los ojos.

  • 1/2 calabacín
  • 1/2 berenjena
  • 2 zanahorias
  • 8 espárragos trigueros
  • 1 taza de agua muy fría
  • 1 taza de harina
  • 1 huevo
  • ½ taza de salsa de soja “lighty”
  • Sal

En primer lugar empezaremos por blanquear algunas verduras que habremos cortado en tiras de 1 centímetro de ancho por 5 centímetros de largo aproximadamente, y los espárragos por la mitad, utilizando solo la parte superior.

Blanquearemos la zanahoria y los espárragos en agua con una pizca de sal alrededor de 1 minuto y ½, hasta que cambien de color por otro más brillante. Enfriaremos todo en agua con hielo.

Por otro lado mezclaremos el agua, la harina y la yema del huevo en un bol, hasta conseguir una pasta homogénea que deberemos mantener fría durante el proceso de fritura de todas las piezas.

Freiremos en aceite abundante y muy caliente la verdura empapada en la pasta. Mientras tanto, y como freír la verdura nos llevará tiempo, lo mejor será que la pasta del rebozado la mantengamos fría dejándola en la nevera pues así es como la necesitaremos: muy fría.

En cuanto se dore la verdura ligeramente, la retiraremos y secaremos con papel absorbente.

Nota:
Es muy importante que la pasta para rebozar este muy fría, esto es lo que le dará al rebozado ligereza.

Especialmente adecuada, la salsa de soja, sazonará nuestra Tempura de verduras cuando mojemos los rebozados en ella, aunque también podemos ponerle un poco de limón, pero sola favorece al plato más que lo suficiente.

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