Tratándose de moluscos, lo habitual es prepararlos a la marinera, sin embargo esta salsa se hace de manera distinta según la zona.
La receta de cocina que os daré a continuación, mantiene como protagonista el sabor de las almejas y no lo oculta con una larga lista de especias, con lo cual el resultado es más natural.
También podríamos cocinar con esta receta otro tipo de moluscos y su elaboración no cambiaria nada.
- 500 gramos de almejas
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 copita de vino blanco
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 3 cucharadas soperas de pan rallado
- 2 cucharadas soperas de perejil picado
- Sal y pimienta blanca
Si las almejas no están depuradas, lo primero será meterlas en agua durante una hora para que expulsen la tierra que pudieran tener.
Prepararemos un fondo, pochando la cebolla bien picada y los dientes de ajo con el aceite, siempre a fuego bajo, para conseguir que la cebolla quede transparente. Esto nos llevara entre 5 y 10 minutos.Le añadiremos las almejas en crudo y le daremos un par de vueltas para que el fondo se reparta y no se quede todo en la base.
Subiremos el fuego a tope y agregaremos el vino blanco hasta que evapore por completo.Cuando el vino haya evaporado totalmente cubriremos las almejas con agua y mantendremos la cocción para que se abran. Lo mejor, es ir sacando los moluscos según se vayan abriendo y los reservaremos.
Cuando todas las almejas estén abiertas y fuera de la salsa, añadiremos a esta el perejil, la sal, la pimienta, y el pan rallado para que espese. Después de un par de minutos volveremos a poner las almejas dejándolas cocinarse un minuto más.Las presentaremos en un cacharro de barro si es posible.
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